Fortalecer el sistema inmunológico en medio de una pandemia: Consejos

Con la situación de pandemia que estamos viviendo, nunca está de más recordar la importancia de mantener un sistema inmunológico fuerte y capaz de realizar las funciones para las que fue diseñado: defender nuestro organismo de posibles amenazas externas.

Dudamos que, a estas alturas, aún no te sepas de memoria todas las precauciones de higiene y distanciamiento social. Pero, ¿has pensado en los cuidados que puedes tener de adentro hacia afuera para mejorar tu salud? La clave está en el sistema inmunológico.

Tan a menudo descuidado, juega un papel clave en la lucha contra microorganismos como bacterias, hongos y virus. ¿Quieres saber cómo fortalecerlo? Consulta nuestros consejos.

1. Nutre bien el cuerpo

Si existiera una “pirámide de la inmunidad”, la alimentación sería la base. El consumo de alimentos ricos en antioxidantes y con propiedades antiinflamatorias juega un papel clave en la protección de nuestro organismo.
Los antioxidantes son sustancias protectoras que participan en la estabilización de los radicales libres, haciéndolos más estables, reduciendo la probabilidad de daño a las células sanas. La vitamina C -presente en frutas y verduras como naranjas, limones, kiwis, coles y espinacas- es el antioxidante por excelencia, previniendo el estrés oxidativo en las células. Nuestro cuerpo no produce vitamina C, por lo que es importante que la consumamos a través de nuestra alimentación. La vitamina E también es un poderoso antioxidante que se encuentra en los aceites vegetales, las nueces y las semillas. Minerales como el selenio, zinc, manganeso y cobre, presentes en algunos alimentos, también son importantes antioxidantes.
Una buena forma de asegurar la dosis diaria recomendada de estas vitaminas y minerales es a través de la suplementación.
Algunos alimentos que reducen la inflamación juegan un papel clave en el fortalecimiento de nuestro sistema inmunológico. La cúrcuma (comúnmente conocida como azafrán) y el jengibre son antiinflamatorios muy importantes que podemos incluir en nuestra dieta.

2. No descuides la práctica de ejercicio físico

La actividad física regular es esencial para nuestro bienestar físico y mental, especialmente importante en el caso de enfermedades respiratorias.
¡La pandemia que vivimos no es excusa para ser descuidados! Elige ejercitarte al aire libre, en espacios con poca gente, o incluso en casa.

3. Prioriza tu salud intestinal

¡Sí, has oído bien! La salud intestinal es crucial para el buen funcionamiento de todo el organismo. ¡El papel del intestino es tan importante que ya se considera nuestro segundo cerebro!
Es fundamental mantener equilibrada la flora intestinal, ya que un descontrol puede generar un aumento de la permeabilidad intestinal y la consiguiente inflamación, con consecuencias en la disminución de la capacidad de respuesta de nuestro sistema inmunitario.
Una dieta pobre e inadecuada y un estilo de vida muy estresante pueden contribuir a este desequilibrio en la microbiota intestinal.
Para ayudarte a mantener el equilibrio, elige alimentos ricos en probióticos, microorganismos vivos que contribuyen a la modulación de la microbiota intestinal, mediante el desarrollo de bacterias beneficiosas y evitando la proliferación de las dañinas. Puedes encontrarlos en alimentos fermentados como el yogur y el kéfir.
Alternativamente, la suplementación con probióticos con Lactobacillus y Bifidobacteria puede ayudarlo a reequilibrar su flora intestinal.

4. Ten un sueño reparador

La importancia de una buena noche de sueño a menudo se subestima erróneamente. Varios estudios afirman que muchas veces dormir menos de 6 horas es uno de los factores que contribuye al debilitamiento de nuestro sistema inmunológico.
El sueño es un proceso fisiológico que otorga a nuestro organismo características de recuperación, regulación y protección, afectando a diversas funciones inmunitarias. La privación del sueño aumenta la susceptibilidad del organismo a los agentes infecciosos, la producción de la hormona del estrés -cortisol- y una disminución de la capacidad de defensa.
Trate de mantener una rutina de sueño satisfactoria y duerma entre las 7 y las 9 am todos los días.
También hay algunos suplementos que contienen melatonina que pueden ayudarlo a dormir bien por la noche.

Como puedes ver, estos son pequeños pasos en tu rutina que te ayudarán a mantener tu sistema inmunológico fuerte y capaz de defenderte de los agentes agresivos.

Prueba a cambiar algunos hábitos, ¡te sentirás aún mejor!

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