Esta crema limpiadora elimina las impurezas sin resecar y respeta el pH de la piel. Los prebióticos favorecen el equilibrio de la microbiota y la manteca de karité proporciona una textura cremosa que facilita una limpieza suave.
Sin jabón, sin perfume.
Aplicar mañana y noche sobre la piel del rostro ligeramente húmeda. Masajear hasta formar una suave espuma y enjuagar bien con agua.
Agua, benzoato de alquilo C12-15, adipato de dibutilo, glicerina, cocamidopropil betaína, coco-betaína, cocoanfoacetato de sodio, manteca de Butyrospermum parkii (karité), polímero cruzado de acrilatos, propilenglicol, extracto de fermento de Sphingomonas, goma biosacárida-2, extracto de hoja de hamamelis, lactitol.